Autostop en tacones

Resulta incuestionable que la mejor forma de hacer autostop en una carretera es calzando unos taconazos. Además, si para enfrentarte al calor vas cómoda con unos shorts y una camiseta de tirantas, es obvio que con esa ropa solo pegan unos buenos tacones. Y como en Enerplus quieren mostrar siempre un fiel reflejo de la realidad en sus anuncios, han decidido que la mejor protagonista de su servicio de lavado de coches sería una veinteañera que llevase ese conjunto, junto al reclamo «¿Sabes quién subirá mañana?»

Según los responsables de esta compañía, pensar que el anuncio presenta a la mujer como un reclamo sexual está fuera de toda lógica. Y para reforzar su indiscutible argumento, advierten de que la mayoría de personas que trabajan en su empresa son mujeres y que algunas incluso ocupan puestos directivos. Además, dicen que hay otra versión del anuncio protagonizada por un hombre, aunque en ese caso aparece muy abrigado y no se le ven los pies, por lo que es una incógnita si también lleva tacones.

Así que en Enerplus han decidido que no solo no van a retirar su impecable publicidad, sino que, como respuesta a nuestra denuncia, han desarrollado una inteligente estrategia de comunicación consistente en anunciar que la empresa «estudiará» llevarnos a los tribunales por dañar su imagen.

Puede que crean que así vamos a dejar de hablar de su publicidad, de reclamar a las administraciones competentes que actúen y que cuando a comienzos del próximo año anunciemos los nominados al peor (y más machista) anuncio de 2022, el suyo no estará entre los nominados.

Lo cierto es que hay empresas que actúan de una forma mucho más empática e inteligente cuando reciben llamadas de atención como esta. A muchas les cuesta, a veces por prepotencia, a veces porque creen que su imagen pública saldrá aún más perjudicada por pedir disculpas y rectificar. Pero hay que poner en valor, sobre todo porque escasean, a aquellas compañías que actúan con el talante que corresponde y saben dar marcha atrás cuando cometen errores.

En el caso de Enerplus, ya veremos en qué se queda ese «estudiará». Porque si recurriesen a la vía judicial, tanto si ganan como si pierden —y tiene toda la pinta de que perderían—, provocarían un nuevo y mayor efecto Streisand, ya que de nuevo se seguiría hablando mucho más de su anuncio que si hubieran optado por rectificar en lugar de amenazar.

 

Publicado originalmente en Consumerismo.