Famosos e influencers: Si no avisáis cuando hacéis #publi, os pueden (y deben) multar

Numerosos influencers y personajes con relevancia pública por su trabajo o sus polémicas mediáticas obtienen importantes ingresos por publicitar productos y servicios de todo tipo a través de sus perfiles en las redes sociales.

En buena parte de los casos, camuflan intencionadamente sus mensajes publicitarios intentando que parezca que el comentario sobre una marca ha surgido de forma espontánea, como respuesta a alguno de sus seguidores o que lo que están haciendo es probar un producto para valorar qué les parece, cuando en realidad una empresa les ha pagado por hacerlo y dar su valoración positiva.

Puede que muchos de estos personajes conocidos no sepan que la legislación obliga a identificar de forma clara los contenidos publicitarios. Aunque no define una fórmula concreta para hacerlo en las redes sociales, un método para no inducir a error a nadie sobre la naturaleza publicitaria sería incluir un mensaje como #publi en el texto, imagen o durante todo el vídeo que se esté difundiendo.

Y es que la Ley de Competencia Desleal, de 1991, prohíbe las «prácticas comerciales encubiertas». En su artículo 26, establece que «se considera desleal por engañoso incluir como información en los medios de comunicación, comunicaciones para promocionar un bien o servicio, pagando el empresario o profesional por dicha promoción, sin que quede claramente especificado en el contenido o mediante imágenes y sonidos claramente identificables para el consumidor o usuario que se trata de un contenido publicitario».

En su redacción original, la Ley General de Publicidad ya advertía en su artículo 11 que «los medios de difusión deslindarán perceptiblemente las afirmaciones efectuadas dentro de su función informativa de las que hagan como simples vehículos de publicidad» y que «los anunciantes deberán asimismo desvelar inequívocamente el carácter publicitario de sus anuncios».

En el último mes, en FACUA hemos comenzado a denunciar a famosos por hacer publicidad encubierta. Ahora toca que las autoridades de consumo actúen.

 

Publicado originalmente en FACUA.org/consumerismo