El domingo pasado recibí un extraño mensaje a través de Telegram. Alguien me invitó a realizar un pago en una cuenta de PayPal. "Ingrésale tu número de la suerte y recibirás la respuesta a una de tus preguntas", me dijo.
— Rubén Sánchez (@RubenSanchezTW) December 21, 2018
Pero después me pregunté si alguna vez yo habría tuiteado cuál es mi número de la suerte. Busqué en mi TL y sí. Lo había hecho. Cinco veces.https://t.co/jPYdVKGBEu
— Rubén Sánchez (@RubenSanchezTW) December 21, 2018
Así que pensé que si no me estaban intentando birlar dinero, igual el pago de 19 euros en la cuenta de PayPal vinculada a ese correo podía ser un mensaje en clave para que su titular me enviara cierta información. O el pago por ella. "Menuda idiotez", pensé también, pero…
— Rubén Sánchez (@RubenSanchezTW) December 22, 2018
Su nombre era Alfonso Colón (de momento no daré su segundo apellido). No se me hubiera ocurrido publicarlo aquí pero… pic.twitter.com/UEryD16EKJ
— Rubén Sánchez (@RubenSanchezTW) December 22, 2018
A la mañana siguiente volví a entrar en el perfil @alfonso_colon_ para revisar su TL en profundidad por si encontraba algún tuit relacionado conmigo. ¡Pero había desaparecido! pic.twitter.com/XsVEIyDwEX
— Rubén Sánchez (@RubenSanchezTW) December 22, 2018
Le contesté que mejor me escribiese por correo electrónico. Quería verificar que era el mismo correo al que había hecho el pago por PayPal.https://t.co/k4YybCya3J
— Rubén Sánchez (@RubenSanchezTW) December 22, 2018
Pero el tono del tuit de Alfonso Colón era extraño. No sólo se mostraba sorprendido por haber recibido mis 19 céntimos. También parecía estar enfadado. O nervioso. pic.twitter.com/gSR1TLsMU6
— Rubén Sánchez (@RubenSanchezTW) December 22, 2018
No contesté. Alfonso siguió tuiteándome e incluso dijo que debíamos vernos en Sevilla. Y de pronto en la conversación entró una de las personas que se dedica a difundir la web donde se publicaron los contenidos de nuestro grupo privado de Telegram. https://t.co/oD8pNDBoqg
— Rubén Sánchez (@RubenSanchezTW) December 22, 2018
Vaya, acaba de bloquearme… pic.twitter.com/Ga5f5hi7EX
— Rubén Sánchez (@RubenSanchezTW) December 22, 2018
El dirigente de Vox salió de la conversación en la que había entrado sin que nadie le invitara. Lo hizo mandando a Alfonso Colón "al cuerno" y asegurando que lo había metido él en ella. Luego @verdadesofenden citó uno de sus tuits para acusarme de "estafa". pic.twitter.com/qkkdDUL1CU
— Rubén Sánchez (@RubenSanchezTW) December 22, 2018
Poco después, el nuevo nombre usuario de Alfonso Colón (@__aifonso__) también desaparecía. Con otra búsqueda, volví a encontrar a @alfonso_colon_, pero ya no era la cuenta con casi 1.400 seguidores creada en 2010. Era un perfil recién abierto con la misma foto y bio. pic.twitter.com/lHZ4vPfWdO
— Rubén Sánchez (@RubenSanchezTW) December 22, 2018
Tras recibir mi pago por PayPal Alfonso cerró su perfil @alfonso_colon_, lo volvió a abrir, me tuiteó pareciendo enfadado o nervioso, borró esos tuits, cambió su nombre por @__aifonso__, lo cerró de nuevo y creó otra cuenta con el mismo usuario que la que abrió en 2010. ¿Por qué?
— Rubén Sánchez (@RubenSanchezTW) December 22, 2018
Así que decidí que había llegado el momento de averiguar quién es Alfonso Colón Santos. pic.twitter.com/cuIGwb3cEf
— Rubén Sánchez (@RubenSanchezTW) December 22, 2018
Alfonso Colón Santos estaba especialmente obsesionado con Julián (@_ju1_). Incluso cambió su apodo por Antiproferojo. Publicó sus apellidos, el instituto donde impartía clases, sugirió que cometía delitos… Después, @sweetuit se convirtió en @alfonso_colon_. Hasta esta semana.
— Rubén Sánchez (@RubenSanchezTW) December 22, 2018
Alfonso Colón Santos no sólo tenía un perfil con su nombre real en Twitter. También en Facebook y LinkedIn. Después del ingreso de 19 céntimos que le hice en la cuenta de PayPal vinculada al correo electrónico que alguien me facilitó, los ha cerrado.
— Rubén Sánchez (@RubenSanchezTW) December 22, 2018
Porque Alfonso no es, precisamente, una persona anónima. Sus ahora eliminados perfiles en redes sociales aparecen en la web de la empresa Fair Value Operaciones Vinculadas Servicios Empresariales SL. En ella se presenta a Colón Santos como uno de los seis miembros de su equipo. pic.twitter.com/p9DE09gHcA
— Rubén Sánchez (@RubenSanchezTW) December 22, 2018
Pero ni su relación con una de las empresas de Novasoft (que figura entre los grandes morosos de Hacienda y cuyo presidente fue imputado en el caso Invercaria) ni el resto de los datos que encontré sobre sus vinculaciones con distintas empresas daban respuesta a mis preguntas.
— Rubén Sánchez (@RubenSanchezTW) December 23, 2018
Busqué en Google el correo que Alfonso usaba en su cuenta de PayPal. Pero no encontré nada. No aparecía (o no lo vi) en ninguno de los resultados. El correo estaba vinculado a uno de los dominios de Microsoft, https://t.co/KCtKZGoN0K, así que intenté hacer otro tipo de búsqueda.
— Rubén Sánchez (@RubenSanchezTW) December 23, 2018
No, su otro correo no es alfonso@hotmail.com. Microsoft siempre muestra cinco asteriscos cuando identifica una cuenta de recuperación de contraseña. Así que no era tan extraordinariamente fácil averiguarlo como parecía.
— Rubén Sánchez (@RubenSanchezTW) December 23, 2018
Busqué en Google información sobre esa cuenta de https://t.co/HFNYhY4nGI de Alfonso Colón pero no encontré nada. Y aunque ya sabía a qué empresas había estado vinculado, no me daban ninguna pista sobre su relación conmigo. Parecía estar un callejón sin salida. Pero la encontré.
— Rubén Sánchez (@RubenSanchezTW) December 23, 2018
Entré en Hotmail, tecleé la dirección de correo de Alfonso, dije que no tenía su contraseña y… ¡Bingo! pic.twitter.com/E4b5Mvk580
— Rubén Sánchez (@RubenSanchezTW) December 23, 2018
Pues sí. El correo de Gmail de Alfonso Colón tenía el mismo nombre de usuario que el de Hotmail. Ahora sólo tenía que entrar en Google Plus y ver si tenía algo publicado en su perfil público.
— Rubén Sánchez (@RubenSanchezTW) December 23, 2018
"Padre de Ana". Así se presenta Alfonso en Google Plus. Recordé que una de las cuentas de Twitter que nos calumnian y difunden los contenidos de nuestro grupo privado de Telegram ha tuiteado muchas veces que su hija se llama Ana. Pero no podían ser la misma persona. Es una mujer. pic.twitter.com/UCTdhIPZyq
— Rubén Sánchez (@RubenSanchezTW) December 23, 2018
Voy a tener que apagar el móvil.
— Rubén Sánchez (@RubenSanchezTW) December 23, 2018
Esta biblioteca ya la había visto antes. pic.twitter.com/aUl87h500m
— Rubén Sánchez (@RubenSanchezTW) December 23, 2018
Recuerdo que cuando vi ese libro, el del lomo rojo con la parte inferior negra, me despertó la curiosidad y lo busqué. pic.twitter.com/fHLk3NTo91
— Rubén Sánchez (@RubenSanchezTW) December 23, 2018
Resulta que durante años, Alfonso ha tenido las puertas de su casa abiertas de par en par a todo aquél que visitase su perfil en Google. Su casa, su vida y la de su familia. Ha llegado a subir 385 megas de fotografías hechas desde su iPhone.
— Rubén Sánchez (@RubenSanchezTW) December 23, 2018
Por cierto, hoy le he hecho otro ingreso de 19 céntimos en su cuenta de PayPal. Y lo que ha ocurrido ha sido todavía más extraño. pic.twitter.com/vH91IKam5d
— Rubén Sánchez (@RubenSanchezTW) December 23, 2018
El origen de los extraños mensajes y el desconcertante comportamiento de Alfonso Colón Santos ha sido el pago que le hice por PayPal a su cuenta de correo electrónico de https://t.co/KCtKZGoN0K. Ha llegado la hora de investigar esa cuenta.
— Rubén Sánchez (@RubenSanchezTW) December 24, 2018
Voy a crear un contacto en la agenda de mi móvil con la dirección de correo electrónico de Alfonso a la que hice el ingreso en PayPal.
— Rubén Sánchez (@RubenSanchezTW) December 24, 2018
No puede ser. Esa es la misma imagen de perfil que utiliza una de las cuentas anónimas que lleva meses difundiendo el contenido de nuestro grupo privado de Telegram. De hecho, fue la primera cuenta que lo hizo.
— Rubén Sánchez (@RubenSanchezTW) December 24, 2018
¿Liberal Enfurruñada? ¡Es el mismo nombre que usa ese perfil de Twitter del que os hablaba! https://t.co/FGtnY8tf0U pic.twitter.com/eSDMtFbRck
— Rubén Sánchez (@RubenSanchezTW) December 24, 2018
Un momento, ahora recuerdo dónde había visto la misma estantería con libros que está en la casa de Alfonso Colón Santos. La estantería de la que había colgado multitud de fotos en Google y que acaba de borrar. pic.twitter.com/0V7noDJ9ni
— Rubén Sánchez (@RubenSanchezTW) December 24, 2018
Bueno, conservo la URL del tuit: https://t.co/AUvIUOqWLg. Y resulta que si lo compartes por Telegram, ahí sigue lo que ponía en el. Y la foto. pic.twitter.com/X63l3XrsSn
— Rubén Sánchez (@RubenSanchezTW) December 24, 2018
— Rubén Sánchez (@RubenSanchezTW) March 30, 2019
Un momento. El currículum de Alfonso en la web https://t.co/6i1mXfwfTM decía que es licenciado en Económicas en la Universidad de Extremadura y tiene un MBA… pic.twitter.com/7oHBcZMIQj
— Rubén Sánchez (@RubenSanchezTW) December 24, 2018
He hecho varias búsquedas en Twitter acotando las fechas para ver tuits de @MuyLiberal de hace años (abrió el perfil en octubre de 2012). Los resultados indican que tenía antes otro nombre de usuario: @tweeteconomic. Lo cambió por el actual en mayo de 2015. Y adivinad qué… pic.twitter.com/nTFHHb0H9A
— Rubén Sánchez (@RubenSanchezTW) December 24, 2018
La persona que me invitó a realizar un pago en la cuenta de PayPal vinculada al correo que resultó pertenecer a Alfonso Colón Santos para tener "la respuesta a una de tus preguntas" acaba de enviarme un mensaje.
— Rubén Sánchez (@RubenSanchezTW) December 24, 2018
También me dice que le encantan @facua y el Daredevil de @BenAffleck. Y que tengo mucha suerte por compartir mi vida con @kekasanchez, por tener una familia tan maravillosa y unos amigos tan grandes, muchos de los cuales han sufrido ataques crueles y cobardes por estar a mi lado.
— Rubén Sánchez (@RubenSanchezTW) December 24, 2018
Fin del capítulo 1. Feliz Navidad.
— Rubén Sánchez (@RubenSanchezTW) December 24, 2018
Continuará…
