Twrolls | Prólogo: El grupo de Telegram 21 diciembre, 2018 rubensancheztw RubenSanchez.TW Quiero compartir con vosotros una de las experiencias más extrañas e inquietantes que he vivido desde que tengo uso de internet. Hasta que esto empezó, hace meses, creía que nunca nada superaría la obsesiva campaña de acoso y difamación que me dedicó Luis Pineda. Me equivoqué. pic.twitter.com/DFfg7RsR6C— Rubén Sánchez (@RubenSanchezTW) December 21, 2018 Quien durante años nos ha acosado día tras día ha llegado incluso a suplantar mi identidad. También ha simulado ser otras personas para obtener y difundir datos de mi vida privada y la de mis amigos. Entre ellos, mujeres a las que llevan meses insultando e intentando aterrorizar.— Rubén Sánchez (@RubenSanchezTW) December 21, 2018 Casi todos los miembros de ese grupo de Telegram somos a diario objeto de ataques de gente podrida de odio. Gente conocida y también anónima. Así que investigábamos la identidad de los que nos insultaban, calumniaban o amenazaban por si algún día los llevábamos a los tribunales.— Rubén Sánchez (@RubenSanchezTW) December 21, 2018 Quien robó el contenido del grupo privado de Telegram lo compartió con varios de nuestros odiadores habituales. Entre ellos gente que se dedica a crear y difundir bulos sobre personas de izquierdas. Como era previsible inventaron que el grupo se dedicaba a actividades delictivas.— Rubén Sánchez (@RubenSanchezTW) December 21, 2018 De nuestro grupo privado de Telegram llegaron a sacar y publicar el nombre y apellidos, teléfono y domicilio de una de las mujeres que participaban en él. Incluyeron una imagen señalando la fachada de su vivienda. Y la llamaron, a ella, "delincuente" y "acosadora".— Rubén Sánchez (@RubenSanchezTW) December 21, 2018 ¿Quién entró, sustrajo ilícitamente y compartió los contenidos del grupo privado de Telegram? ¿Quién creó la web? Hay cosas que aún no sabemos y otras que no puedo contar para no perjudicar a la instrucción del caso ni la investigación que está desarrollando la Policía Nacional.— Rubén Sánchez (@RubenSanchezTW) December 21, 2018 Los delitos contra la intimidad relacionados con el descubrimiento y revelación de secretos están en el artículo 197 del Código Penal. Quienes se apoderen de forma ilícita de comunicaciones de terceros, las compartan o difundan pueden ser condenados a entre 1 a 7 años de prisión. pic.twitter.com/GmaN0Fawmt— Rubén Sánchez (@RubenSanchezTW) December 21, 2018 El domingo pasado recibí un extraño mensaje a través de Telegram. Alguien me invitó a realizar un pago en una cuenta de PayPal. "Ingrésale tu número de la suerte y recibirás la respuesta a una de tus preguntas", me dijo.— Rubén Sánchez (@RubenSanchezTW) December 21, 2018 Capítulo 1: Mi número de la suerte Comparte Facebook Twitter Pinterest LinkedIn