Los fuegos artificiales de Teresa Ribera

La vicepresidenta Teresa Ribera ha anunciado por fin cuál es su plan para reducir el precio de la electricidad. Lo ha hecho este jueves durante una entrevista en el programa Más de uno, de Onda Cero.

Su intención es topar el precio del megavatio hora (MWh) en la subasta diaria en 180 euros. A muchos, la música les sonará bien, porque la cifra está un 74% por debajo de los 700 euros que se alcanzaron el pasado 8 de marzo a las 20:00 horas. Pero que no nos cieguen los fuegos artificiales. Esa música puede hacernos más daño que oír a los Milli Vanilli cantando a capela.

Lo que pretende Ribera es volver a fijar el precio máximo que hemos sufrido durante 23 años. Desde 1998 hasta julio de 2021, el tope marcado por la legislación eran esos 180 euros, una cifra absolutamente desproporcionada teniendo en cuenta los costes de producción de las distintas tecnologías que participan en el mix de generación eléctrica.

De hecho, hasta el año pasado, el más caro de la historia, el precio medio más alto que se había alcanzado en la subasta eléctrica habían sido los 103,76 euros que marcó la luz el 11 de enero de 2002.

Precisamente en 2021, presionada por la Comisión Europea, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) sustituyó ese tope de 180 euros por otro de nada menos que 3.000 euros el MWh. Fue a partir de que entró en vigor el nuevo máximo, en julio, cuando los precios se dispararon por encima de los 100 euros: el día 21 de ese mes batió el récord histórico y se situó en 106,57 euros.

¿De verdad el mismo presidente que cuando estaba en la oposición pedía al PP cambios regulatorios pretende ahora volver al statu quo que hemos sufrido durante décadas? «La subida de la luz del 8% prueba el fracaso de la reforma eléctrica de Rajoy, y alerta del riesgo de más gente sufriendo pobreza energética», criticó Pedro Sánchez en agosto de 2014.

¿Va a aceptar Unidas Podemos la medida anunciada por Ribera? «Ningún gobierno decente debería tolerarlo», decía en 2017 el hoy ministro de Consumo, Alberto Garzón, al denunciar que en la Navidad de ese año la luz tendría «un precio un 10% superior a la del año pasado».

El sector eléctrico puede seguir ganando dinero, muchísimo dinero, si el precio máximo del MWh se fija en 50 euros. Es la propuesta que ha planteado FACUA al Gobierno. 50 euros es una cifra muy superior a la que cuesta producir la electricidad eólica, solar, nuclear e hidráulica. En cuanto a las empresas que tienen que quemar ese gas que hoy está por las nubes -ya lo estaba el año pasado, pero la situación se ha agravado por la invasión rusa de Ucrania- se trataría de compensarles las pérdidas una vez evaluados sus costes reales.

Lo que tiene que decidir este Gobierno es si realmente pretende aplicar una política energética orientada a defender nuestros intereses económicos -y sanitarios, porque muchos ponen en riesgo su salud renunciando a usar la calefacción- o va a jugar a lanzar fuegos de artificio para seguir protegiendo a las grandes empresas del sector eléctrico.

 

Publicado originalmente en ElPlural.com