Tras su lamentable «no hemos contratado con Ausbanc, ¿qué parte no han entendido», este martes el subdirector general de la RTVA, Joaquín Durán, comparece por segunda vez en el Parlamento para dar nuevas explicaciones sobre las relaciones de Canal Sur con la falsa asociación de usuarios y otros negocios de Luis Pineda Salido. Explicaciones fruto de las informaciones que han trascendido en las últimas semanas, entre ellas los reportajes de Confidencial Andaluz – que hemos publicado Pepe Fernández y yo- que han destapado que el responsable de la presunta «facturación falsa» emitida a Ausbanc de la que habla uno de los autos del juez Pedraz era nada menos que su director de Antena, Antonio Ramírez -cesado fulminantemente al trascender la noticia-, que compró a Pineda documentales y galas plagados de publicidad encubierta. Como contamos ayer, el sumario del Caso Ausbanc y Manos Limpias revela que, siguiendo las indicaciones de los responsables de la seudo asociación de consumidores, Ramírez ordenó a los servicios informativos de la radio y la televisión pública andaluza que cubrieran determinadas informaciones. Durán también deberá explicar si Jesús Vigorra, el director de El Público, de Canal Sur Radio, pidió -y recibió- la autorización que impone el Convenio Colectivo de la RTVA para los numerosos trabajos que realizó en los últimos tres años a Ausbanc, que gozaba de un trato privilegiado en su programa.
Pero además de Antonio Ramírez y Jesús Vigorra, en las conversaciones del líder de Ausbanc y su delegado en Sevilla intervenidas por la UDEF relativas a la radio y televisión pública andaluzas aparece mencionado un misterioso «Curro«. Hablan de él con respeto y distancia, incluso con cierto afecto, y parece situado en un nivel más elevado que los demás. Curro es «otra liga», según lo define Luis Pineda. Se trata del veterano militante socialista Francisco Rodríguez Martín, Presidente del Consejo de Administración de la RTVA.
Cuando Luis Pineda y Pepe Marín hablan de Curro, dan la impresión de que les encantaría poder tenerle amarrado a «la cuadra» de Ausbanc en Sevilla. Pero Pineda sabe muy bien que Curro no es bizcochable. Lo sabe desde el día que le afeó públicamente, tras una conferencia en Sevilla, su cruzada de injurias y calumnias contra uno de los periodistas que firmamos este reportaje, Rubén Sánchez, por las que el jefe de Ausbanc acumula ya dos condenas.
El habilidoso y sagaz líder de Ausbanc había captado, en los años que venía conociéndole, que Curro era un socialista de los de toda la vida, de los que han pasado por la cárcel de verdad, con una historia larga e intensa en el PSOE desde los tiempos de la clandestinidad; considerado buena gente, incluso por adversarios del PP, ha sido concejal, miembro de la Cámara de Comercio de Sevilla, especializado en cuestiones de Interior y Seguridad, amén de senador, cargo del que le descabalga José Antonio Viera. Su papel desde el PSOE llegó a ser determinante en la salida a la luz de la legalidad del Sindicato Unificado de Policía, en estrecha relación con el núcleo fundador del sindicato en Sevilla. Curro Rodríguez estuvo a punto de aparecer en la famosa foto de la tortilla de los Pinares de Oromana; convocado a última hora por Felipe González, se quedó finalmente en Madrid atendiendo otras cuestiones. Su mujer, María Martín, sí que asistió y apareció en la famosa e histórica fotografía.
Francisco Rodríguez Martín, presidente del Consejo de Administración de la RTVA, ocupa el cargo que dejó vacante tras una primera etapa Pepe Moratalla. Cuentan en su entorno que se ha querido ir hace tiempo del citado Consejo, pero el partido nunca quiso abrir crisis a esos niveles en el ente público dada la complejidad del arco parlamentario actual, donde hace falta una mayoría políticamente inalcanzable. Una baja, además, que legalmente no se puede sustituir en este contexto.
La impresión que se obtiene tras leer las conversaciones donde aparece mencionado Curro es que Pepe Marín, viejo amigo suyo y compañero del PSOE en Sevilla, está aportando su agenda de amistades y contactos a su labor como delegado de Ausbanc. Y en este caso concreto, sentar en la mesa de su jefe Luis Pineda al presidente de la RTVA era un verdadero puntazo. No en vano, la penetración por distintas vías de Pineda en Canal Sur le suponía un bastión fundamental para su labor en todos los frentes abarcados por Ausbanc en Andalucía.
Luis Pineda fichó a Marín para trabajar en la delegación de Ausbanc en Sevilla a finales de la pasada década. En 2005, tuvo que dejar su cargo en el Ayuntamiento de Sevilla como secretario del distrito Macarena tras ser denunciado por dos concejales del Partido Andalucista por un caso de facturas falsas acaecido a finales de 2002, bajo el gobierno del socialista Alfredo Sánchez Monteseirín. En febrero de 2009, un jurado popular lo declaró culpable de los delitos de malversación de caudales públicos y falsedad documental. El primer condenado a prisión por un caso de corrupción en el consistorio hispalense acabó entrando en el centro penitenciario Sevilla I en abril de 2010, después de que el Tribunal Supremo ratificase su pena de cuatro años y tres meses. Ausbanc llegó a pedir su indulto, para lo que contó con el apoyo del Ayuntamiento, pero fue denegado. Once meses después de ingresar en la cárcel, en marzo del año siguiente,obtuvo el tercer grado y volvió a incorporarse al negocio de Pineda.
Curro Rodríguez fue de los pocos del partido que visitó a Marín en la cárcel en aquellos meses. Siempre comentó que lo de su amigo le parecía una injusticia excesiva, una condena de cinco años de cárcel cuando el propio fiscal reconoció que no había existido lucro personal por su parte. Así que seguramente a Curro siempre le gustó el gesto que Pineda tuvo en su día con su amigo Pepe, al que le siguió pagando el sueldo mientras estuvo en prisión. Un gesto sin duda motivado por el grandísimo interés del jefe de Ausbanc por mantener en su organización a un hombre que consideraba clave para su desembarco en Andalucía, dadas sus valiosísimas amistades y contactos en el PSOE.
Ausbanc, a por la tarta publicitaria andaluza
Todos los contactos andaluces de Pineda se producían en un contexto de crisis generalizada del sector mediático y con las empresas de comunicación casi sin darse cuenta que, lenta y sigilosamente, había aterrizado Ausbanc en Andalucía pisando fuerte, detrayendo de muchos presupuestos publicitarios (parece que de forma poco ortodoxa), bocados importantes de esas partidas de los grandes anunciantes andaluces y también de algunas instituciones públicas. El sector mediático andaluz optó por callarse respecto de la actividad de la seudoasociación de consumidores y ciertos medios incluso la promocionaron, ya fuera por desconocimiento de lo que había detrás o como contrapartida por la publicidad de Ausbanc que Pineda les insertaba de vez en cuando. Pero por encima del resto, las cámaras y los micrófonos de Canal Sur fueron determinantes para potenciar a Ausbanc en Andalucía.
Con bastante antelación, a finales de noviembre, Luis Pineda y Pepe Marín planifican el último viaje de 2015 del primero a Sevilla. Programan un nuevo almuerzo con Antonio Ramírez y con Curro Rodríguez. Estaban en juego, según se cuenta, la venta a Canal Sur de otros cuatro programas de Agroeditora, la productora de la que el presidente de Ausbanc es administrador único. Programas que se sumarían a la serie documental sobre el aceite de oliva y las galas gabradas en el sevillano Teatro Quintero por las que la televisión pública andaluza había pagado nada menos que 135.000 euros, pese a que estaban plagados de publicidad encubierta de los negocios de Pineda y otros anunciantes.
Pineda: Oye, a mí lo que se me había ocurrido como perfección sería, este tipo de 12:00 a 14:00; comer con Antonio y Curro, para intentar que los dos juntos, hablar de los de los programas y a ver si dicen adelante, ¿me explico?
Marín: Sí, sí.
Pineda: Pero bueno con los dos juntos va para adelante rápido.
Marín: Mejor, claro que sí.
Pineda: Claro, entonces sería bueno con éste, el grano en el culo de Jesusito (Quintero) pues de 12:00 a 14:00, a las 14:15 quedamos donde Antonio, donde Antonio o donde diga Antonio, ¿eh? A comer con él y con Curro y luego si nos da tiempo pasamos por Canal Sur y vuelta a Madrid, ¿vale? Ese sería el viaje a Sevilla de cierre de año, ¿vale?
El presidente del Consejo de Administración de la RTVA aparece mencionado como «Curro« en otras conversaciones de los miembros de la trama. Hay una en diciembre donde le atribuyen gestiones para poder cobrar de la RTVA.
El 11 de diciembre, el propietario de Ausbanc le dicta a su delegado en Sevilla un mensaje para Ramírez: «coño, me ha llamado Luis y me ha dicho que joder, si no sacáis los documentales, que son suyos, porque dependen de él, que no puede cobrar macho, pero ni a vosotros ni a nadie». «Y segundo», le dice Pineda a Marín, «¿puedes hacer alguna gestioncilla para que avancen las facturas, macho? Porque claro, nos debe una pasta Canal Sur, macho, porque se ha hecho hace un año lo hemos pagado». «Y todo el mundo contento porque yo pago», añade.
El 23 de diciembre, la RTVA ingresa los 165.000 euros por los documentales y las galas al grupo Ausbanc, concretamente a su productora de televisión Agroeditora. Ese pago es una gran noticia para Pineda, que despacha con la directora del Gabinete de Presidencia y responsable de Organización de Eventos de Ausbanc, Rosa Aparicio, otra de las imputadas:
Pineda: ¿Eh? Eh…, ¿Y sabes además lo que ha pasado que no te he…? Que Canal Sur ha pagado todo.
Aparicio: ¡Ay! ¿Ha pagado todo Canal Sur?
Pineda: Todo. Hasta lo del aceite de oliva. Pues otra gestión que hicimos en Sevilla.
Aparicio: Ahhhh ¿Qué gestión? A ver ¿Cuándo fuimos con Curro y con éste?
Pineda: Exactamente. Y ayer… Sólo me falta mi caja.
Aparicio: Ya.
Pineda se refiere a Unicaja, con la que mantiene un verdadero pulso permanente para que le paguen lo pactado antes de que el sindicato Manos Limpias pida formalmente desimputar a Braulio Medel del procedimiento judicial de los Eres. Sorprende, además, la agilidad con la que esta vez la tesorería de la RTVA, que tarda meses en pagar modestas colaboraciones, ha afrontado el compromiso de pago impulsado al parecer por el responsable de Antena.
Seis besos a la presidenta Susana
Pese a que había logrado resolver el asunto de los inmuebles de Jesús Quintero en Cádiz, Huelva y Sevilla, salvándolos de la ejecución de sus hipotecas, el jefe de Ausbanc se sigue mostrando muy cabreado y dolido con él. Con sus amenazas de desvelar la relación Pineda/Ramírez a quien se lo quisiera escuchar, Quintero había puesto en peligro su fructífera conexión con la RTVA, vital para sus intereses estratégicos en el territorio político de Susana Díaz que, a diario, iba conquistando con el apoyo de algunos socialistas en las instituciones. El jefe de Ausbanc había tenido oportunidad de conocer a la presidenta de la Junta en un acto celebrado en Caja Rural y aquel fue, para Pineda, un auténtico flechazo.
Una conversación horas después de las elecciones del 20D con su hombre en Sevilla, Pepe Marín, resulta de interés para conocer como el líder de Ausbanc había logrado llegar a la persona con más poder real en la comunidad, Susana Díaz, «la líder social de Andalucía», tal y como la presentó en Twitter junto a sus famosas fotos. Una estrategia que confirma la habilidad del personaje y su capacidad para engatusar.
Pineda: Bueno, Bien, bien ¡Oye! Una cosa que no quiero que se me olvide que quiero que te encargues tú con mucho cariño. Haz una nota diciendo: «Querida Presidenta«, eh, «tuve el placer de conocerte en Sevilla con las jornadas de Caja Rural del Sur, y de darte no dos, sino cuatro besos, porque repetir de la mano de Pepe Marín«. Eh… Muchísimas, eh… «Mi más cordial enhorabuena y mi felicitación por los resultados del PSOE en Andalucía».
Marín: Vamos a tener de «vecina» (se entiende) ya.
Pineda: Ya, por eso.
Marín: (Se ríe).
Pineda: ¿Eh? Punto (prosigue con lo que tiene que poner en la nota). Dice, «me han encantado tus palabras de cordura y sensatez para la gobernabilidad de España».
Marín: Muy bien.
Pineda: ¿Te acordarás de este texto?
Marín: Perfectamente.
Pineda: ¿Eh? Eh…, dice, te lo da Pepe en mano para que dé dos besos más y ya llevo seis. (Pepe se ríe) Pónselo así, ¿vale?
>strong>Marín: Sí, sí, sí.
Pineda: Que se reirá, ¿vale? Y le dices, «oye me ha llamado Luis y me ha dicho que lo primero felicitarte y tal y toma, me lo ha dictado personalmente», ¿eh? Y ya está, y espero que la cordura de esta, ¡claro!, porque éste (Pedro Sánchez) para aguantar en el cargo es capaz de juntarse con Bildu y con su puta madre.
Marín: No, no, no, pero ella ya ha dicho que de ese nada. Ella dijo ayer que el goberna…, tiene que formar gobierno el PP.
Pineda: Mira, los dos que me caen bien. Los dos que me caen bien de tu banda, que son el de Extremadura y Susana, son sensatos macho, porque es que si no esto se me va a la mierda del todo, ¿eh? O sea que, a ver si impone la cordura ¿Y tú dices que se viene pa’ Madrid dentro de poco ya o no? ¿Ya se oyen tambores?
Marín: Sí, sí. No, no, seguro, vamos. Ya verás.
Esta conversación no sólo refleja la envolvente de Pineda por acercarse a Susana Díaz y lo fácil que le está resultando. Confirma que su estrategia fue correcta y exitosa, visualizándose horas antes de ser detenido por la UDEF en los famosos selfies que colgó en su perfil de Twitter durante la Feria de Sevilla. El mensaje que se perseguía con la publicidad a esas fotos estaba lanzado.
«Con Curro a Villamayor»
En las conversaciones telefónicas intervenidas quedan reflejadas las conexiones con la Agencia Andaluza de Promoción Exterior, Extenda, y su presidente, Gaspar Llanes, presentado como «secretario general de la Consejería de Hacienda», para invertir en un evento de Ausbanc en Miami, ConsuMiami.
Marín: De todas formas, el otro día cuando le dio Ramón (Perfecto Rodríguez Martínez, otro de los miembros de Ausbanc actualmente imputados) el dinero, era otro. Que te diga Ramón porque era otro.
Pineda: Sí, pero ya se le ha pasado, Pepe.
Marín: Claro, ya se lo ha gastado.
Pineda: Ya se le ha pasado. Y ya es, estos dan, eh… Entonces hay que enseñarle que es con agradecimiento, no jodiendo.
Marín: Así debería ser, así debería ser.
Pineda: Claro, como cualquier persona normal de (ininteligible), eh. Pero es que este encima, además de que cuando te pongas, dile, pero pídeselo a Susana (Díaz), hombre. Pídeselo…, a tu puta madre. (Se ríen) ¿Eh? Y le dices, llama al presidente de Canal Sur (Curro Rodríguez) hombre que te dé ya un programa.
Marín: No le llama a nadie.
Pineda: Dice, llámale. Dice, ¿sabes lo que me ha dicho Luis cuando te pones así? Que dile que llame a Rubén (Sánchez). Que le va a dar más dinero…, ¿sabes?
Marín: Ya, ya, ya.
Pineda: Llámale eso, a esos que te van a ver. Dice, que, que cada vez que, que dices un nombre, de que te equivocas, nos jodes, y como nos jodes, te estás jodiendo a ti mismo mucho, ¿eh? Esa es la verdad. Bueno, a ver, que no me, que no me disperse. Que vengo contento de una comida. Bueno, lo primero, a Antonio (Ramírez) que, porque aunque Curro (Rodríguez) se lo haya currado, es un buen amigo, y lo hace por cariño, como nosotros a él, ¿eh? Y el cariño vale mucho más y ya veremos cómo se paga si es que hay que pagarlo, porque el cariño no tiene precio.
Marín: No tiene precio, lo reconozco.
Pineda: No tiene precio, entonces con Curro, nos iremos a Villamayor (Zamora) que vamos a preparar…, que te vengas tú, Antonio, tal, y hagamos una cosa bonita, y gracias a Dios éste…, pues gracias a Dios, o sea ha trabajado, y no le falta de comer, como al Quintero de los cojones, ¿eh? Con lo cual…
Marín: De todas formas Antonio me dijo que antes de final de año pagaba y ha pagado y eso hay que aclararlo.
Pineda: Claro, y a Curro (Rodríguez) oye, pues ya tenemos un detallazo con él o lo que haga falta, punto. Ya está. pero, pero Antonio que es el que está ahí al pie de la mina, acércate al restaurante que seguro que lo está pasando tan mal, como todos los que tenemos un bar (se ríen), ¿eh? Pero así, como te lo estoy contando, que los mantenemos pues porque somos buenas personas.
Marín: Ya, ya, ya.
Pineda: Dice, eh, acércate.
(comentarios machistas no reproducibles)
Marín: Voy a comer y le pido dos facturas de 2.500.
Pineda: De «25, 25». Eh…
En esa misma conversación, el presidente de Ausbanc deja claro que esas facturas son «aparte», que cuando él acuda a comer al restaurante de la familia Ramírez pagará como siempre hace.
Pineda: Pues muy bien. Pues bendito sea. Pues díselo (a Antonio Ramírez) porque si le metes eso ahora, pues le vendrá bien, ¿eh? Y también es verdad que han pagado y tal. Y con Curro pues ya hablaremos, que es, es otra liga.
Marín: Es verdad que es otra liga. Pero además Curro se porta muy bien, le hemos mandao la caja de vino y encantado.
Pineda: Claro. Por eso. Y además, y estará agradecido y es muy buena persona. No como el hijo de puta del Quintero que nos ha tocado como una pesadilla, macho.
Curro Rodríguez: «Sí, fui a esos almuerzos con mi amigo Pepe Marín»
«Es cierto que he tenido esos almuerzos con mi amigo Pepe Marín, al igual que he hecho desde hace años, pero de la misma forma que puedo ir a almorzar con otros amigos de vez en cuando, algo a lo que nunca di mayor importancia» asegura Curro Rodríguez en una conversación con Confidencial Andaluz mantenida el pasado domingo, enterándose por vez primera de que su nombre aparecía mencionado en el sumario del Caso Ausbanc y Manos Limpias.
Rodríguez manifiesta su «gran decepción» al conocer que su amigo de toda la vida, Pepe Marín, estaba haciendo «lo que se dice que hacía con Ramírez, bajo cuerda, en nombre de Ausbanc». Cuenta también que es habitual en él como presidente de la RTVA «recibir y atender a profesionales del sector audiovisual, sin ningún problema, por esa razón nunca imaginé que comer con un amigo y su jefe, que venía de vez en cuando desde Madrid, resultase sospechoso, entre otras cosas porque nunca hice ninguna actuación del tipo que se apunta en las conversaciones». Rodríguez niega rotundamente que haya realizado nunca ningún tipo de gestión ante la administración de la RTVA para que abonasen pagos a Agroeditora, la productora de Pineda. También recuerda que, como cada año y de forma recíproca, Pepe Marín le enviaba unas botellas de vino. Incluso menciona que en un almuerzo con Pineda, éste regaló a los presentes una pequeña caja de polvorones de La despensa de Palacio; «fíjate, a mí que no consumo dulces».
Tras mostrarle y comentar los pasajes donde se le menciona, Curro Rodríguez empieza a tomar conciencia de que ha sido «utilizado» en su buena fe por un amigo, pecado grave en política como bien conoce el veterano militante del PSOE. Su relación de años con Pepe Marín, confiar en él, ha desembocado en una complicada situación política, para él y para su partido el PSOE de Andalucía.
Cuando se le pregunta por lo de Villamayor, lugar a donde según una de las conversaciones telefónicas le iban a invitar como agradecimiento a su permanente amistad con Pineda, Rodríguez explica que, efectivamente, fue invitado a conocer una extensa finca de olivos en Villamayor de Campos en la provincia de Zamora, propiedad del jefe de Ausbanc. Una estancia de fin de semana que derivó el sábado en una fiesta donde había más gente. Antonio Ramírez, por cierto, no estuvo en ese encuentro campero como se apunta en una de las conversaciones.
Rodríguez señala que se pagó de su bolsillo su viaje y el de su esposa y, desde luego, asegura que para nada aquel encuentro en tan lejano lugar tuviese aspectos inconfesables, entre otras cosas porque había muchas más personas, incluso gente de Sevilla bastante conocida.
Dos mensajes para fin de año
A pocos metros de la presidenta de la Junta, mientras Susana Díaz graba su último mensaje de Fin de Año, acompañando al equipo de Canal Sur Televisión hay un hombre especialmente feliz ese día. Más que feliz, loco de contento. Ese hombre, huidizo, gris, habilidoso, superviviente del extinto virreinato de Gaspar Zarrías, al que todos consideraron siempre el comisario del partido en la RTVA, se trataba del director de Antena de la televisión pública andaluza. El segundo cargo en importancia al frente de CSTV, responsable de los contenidos que emite «la nuestra».
Ese día la presidenta ha elegido como escenario desde el que hablarle a los andaluces la sede del Rectorado de la Universidad de Sevilla, la antigua fábrica de tabacos donde trabajó Carmen la cigarrera. Ante una fuente central con circuito de agua permanente, quiere proclamar este año la presidenta su apoyo a las universidades de Andalucía y a los jóvenes de nuestra comunidad por los que su gobierno va a seguir apostando a tope. Que vuelvan los emigrantes, como Carlos Cano cantaba en los 70. También habla contra la corrupción y por la transparencia, caiga quien caiga, sea el que sea el que meta la mano. El de Susana fue este año un discurso de estadista, muy en su papel de protagonista destacada de la política nacional española.
Antonio Ramírez, bajo las arcadas de la Real Fábrica, está deseando que acabe su protocolaria presencia en la grabación de algo más de nueve minutos con la Jefa para llamar al delegado de Ausbanc en Sevilla, Pepe Marín, y agradecerle esa especie de aguinaldo que le ha entrado por la puerta a su economía familiar. Cinco mil euros que le ha entregado Ausbanc, tras emitir el restaurante de su propiedad –Casa Salva– dos facturas presuntamente «falsas» de 2.500 euros cada una. Lo mismo que había sucedido al menos en una anterior ocasión, según contó Marín al fiscal ante el juez Santiago Pedraz en la Audiencia Nacional.
El día 30 de diciembre, a primera hora, Pineda habla nuevamente con su hombre en Sevilla, Pepe Marín, y queda recogida la escena antes descrita en el Rectorado de la sevillana calle San Fernando:
Marín: Muy bien, muy bien.
Pineda: Y la hija contenta me imagino.
Marín: ¡Loca! Y él también.
Pineda: Sí, ¿no?
Marín: Él me llamó porque estaba grabando el programa de la presidenta.
Pineda: ¿Te llamó para darte las gracias? Bien, bien, bien.
Marín: El discurso de la presidenta lo estaba grabando. Más que terminó (ininteligible) Pepe, muchas gracias a ti y a Luis, no se qué. Él está entregadito y por eso mismo que está entregadito creo que hay que hacer las cosas de… que dejen el menor rastro posible.
Pineda: Hombre, por eso, por eso, exactamente. Vale, pues venga, sólo nos queda el loco de los cojones… digo de la coleta (se ríe)
Marín: Hasta ahora Luis.
El 16 de febrero de este año 2016, en una conversación entre Pepe Marín y Ángel Garay, otro de los miembros de la cúpula de Ausbanc hoy imputados, se empiezan a notar los efectos de la Navidad pasada. Parece que hay comprometidas nuevas producciones en Canal Sur Televisión por parte del Director de Antena Antonio Ramírez.
Garay: Maña… que maña… que mañana te invite a comer (Pineda).
Marín: No, no, si ya me ha dicho que busque un sitio.
Garay: ¿Y cuál le vas a buscar?
Marín: El de Ramírez. Yo estuve ayer con Ramírez…
Garay: ¿Otra vez? ¿Pues no dices que es una mierda?
Marín: Sí, sí que lo es. Pero él (Luis Pineda) quiere estar ahí. Pero es que yo estuve ayer con Ramírez y me ha dicho que me va a dar más programas de… de televisión, y… y… pues vamos mañana a estar con él otra vez.
Cuando en la conversación de finales de diciembre Marín dice que hay que hacer las cosas para «que dejen el menor rastro posible», se refiere a que las facturas del restaurante de Ramírez han ido a nombre de Ausbanc, en vez de Agroeditora, la productora de los programas de Canal Sur, en contra del criterio de Pineda. Cuando Marín habla de «rastro» se está refiriendo al hecho de vincular documentalmente y casi al mismo tiempo el pago de 165.000 euros de la RTVA a Agroeditora con facturas de Casa Salva a nombre de la mencionada productora. En este caso mejor que figure el nombre de Ausbanc, «dejar el menor rastro posible».
Sin saberlo, el espíritu de actuación impuesto por Marín sobre las facturas de Ramírez servirá con el paso del tiempo y tras el estallido de la Operación Nelson como el clavo ardiendo al que se aferró el vicepresidente de la Junta, Manuel Jiménez Barrios y el propio subdirector general de la RTVA, Joaquín Durán, cuando negaron en sede parlamentaria cualquier relación de la RTVA con Ausbanc.
Aseguraron que todo se había hecho legalmente, conforme a las normas internas de contratación. Leyendo el sumario del Caso Ausbanc y Manos Limpias nos damos cuenta de que tras los papeles oficiales entre la RTVA y Agroeditora se ocultaba mucho más de lo que se ha reconocido oficialmente hasta ahora. Desde luego, nada positivo para el respeto que merecen la propia empresa pública y la inmensa mayoría de profesionales de la casa que nada tienen que ver con estos manejos. Junto a todo ello conviene añadir un daño colateral muy importante en el sector audiovisual al asistir, atónitos desde el pasado día 20, a la paralización de los proyectos en marcha para la próxima programación. Situación de parálisis que, de persistir más tiempo, provocará daños irreparables para muchos trabajadores y trabajadoras del sector.
Por otro lado, es muy posible que estemos ante la punta de un enorme iceberg, dado que la rumorología respecto de negocios y negocietes al calor de la RTVA se tornan insistentes en estos días de lamentos y traiciones entre quienes desde hace años manejan la radio y la televisión pública de Andalucía.
A Confidencial Andaluz, por ejemplo, han empezado a llegar en los últimos días comunicaciones muy diversas de personas que dicen pertenecer a la plantilla de la RTVA y que, de ser cierto lo que denuncian en sus contenidos, valdría la pena que quienes tienen la responsabilidad política sobre la RTVA actúen y cuanto antes. La comisión de investigación que se empieza a pedir desde varias instancias comienza a tener todo el sentido.
Publicado originalmente en Confidencial Andaluz.