Si eres uno de los cerca de 4 millones de usuarios de Movistar Fusión, seguramente estás un pelín molesto por el incremento de 5 euros mensuales que han comenzado a aplicar en este mes de mayo en todas sus modalidades tarifarias. Y si has intentado darte de baja en los últimos días, igual ya estás más cabreado que Michael Douglas en Un día de furia porque los de Telefónica te habrán amenazado con cargar en tu cuenta bancaria una penalización por incumplir el compromiso de permanencia.
El argumento de Telefónica es que notificó la subida con un mes de antelación, por lo que todo aquél que no solicitase la baja antes de su entrada en vigor aceptó las nuevas tarifas y si ahora se arrepiente, tiene que pagar la multa en el caso de que tuviera vigente un contrato de permanencia. Ese es, repito, el argumento de Telefónica, cogido con las mismas pinzas que los que pretendían justificar el redondeo al alza del primer minuto de cada conversación o laventa de móviles bloqueados para que no pudiesen usarse con otras compañías.
La mayor parte de los clientes de Movistar Fusión ha sufrido la subida el 5 de mayo. Para el resto comienza el día 17. Pero tanto los que han pedido la baja antes de su entrada en vigor como los que lo hagan después pueden estar más que tranquilos si tienen contratos de permanencia: no sólo no tienen que abonar penalización alguna, sino que es Telefónica la que debe indemnizarles.
Telefónica incumple las obligaciones de su propio contrato
Y es que al encarecer las tarifas, Telefónica está saltándose la obligación que ella misma impone en sus propios contratos: una permanencia de 12 meses que no sólo vincula al cliente, sino también a la compañía. Es lo que en la legislación de consumo se denomina “reciprocidad” y “equilibrio” entre las partes.
Si eres uno de los cerca de 4 millones de usuarios de Movistar Fusión, seguramente estás un pelín molesto por el incremento de 5 euros mensuales que han comenzado a aplicar en este mes de mayo en todas sus modalidades tarifarias. Y si has intentado darte de baja en los últimos días, igual ya estás más cabreado que Michael Douglas en Un día de furia porque los de Telefónica te habrán amenazado con cargar en tu cuenta bancaria una penalización por incumplir el compromiso de permanencia.
El argumento de Telefónica es que notificó la subida con un mes de antelación, por lo que todo aquél que no solicitase la baja antes de su entrada en vigor aceptó las nuevas tarifas y si ahora se arrepiente, tiene que pagar la multa en el caso de que tuviera vigente un contrato de permanencia. Ese es, repito, el argumento de Telefónica, cogido con las mismas pinzas que los que pretendían justificar el redondeo al alza del primer minuto de cada conversación o laventa de móviles bloqueados para que no pudiesen usarse con otras compañías.
La mayor parte de los clientes de Movistar Fusión ha sufrido la subida el 5 de mayo. Para el resto comienza el día 17. Pero tanto los que han pedido la baja antes de su entrada en vigor como los que lo hagan después pueden estar más que tranquilos si tienen contratos de permanencia: no sólo no tienen que abonar penalización alguna, sino que es Telefónica la que debe indemnizarles.
Telefónica incumple las obligaciones de su propio contrato
Y es que al encarecer las tarifas, Telefónica está saltándose la obligación que ella misma impone en sus propios contratos: una permanencia de 12 meses que no sólo vincula al cliente, sino también a la compañía. Es lo que en la legislación de consumo se denomina “reciprocidad” y “equilibrio” entre las partes.
Los usuarios de Movistar Fusión no tienen por qué aceptar la modificación unilateral de sus contratos, ni antes ni con posterioridad a que se produzca, ya que se trata de una práctica prohibida expresamente por la Ley General para la Defensa de los Consumidores, que la define como cláusula abusiva (apartados 3 y 5 de su artículo 85), como también es ilegal penalizar al cliente por darse de baja ante un cambio en el precio establecido en el contrato (apartado 5 del artículo 86 de la misma norma). Además, la ley también plantea el carácter abusivo de las cláusulas de penalización por incumplimientos de contrato que sólo pueda aplicar la empresa (apartados 2 y 6 del artículo 87).
Pero la ilegalidad de la subida no afecta sólo a los usuarios con contratos de permanencia ni al tiempo de duración de estos. Todos los clientes, aunque llevasen más de un año con la misma tarifa Movistar Fusión, tienen derecho a que se mantengan “para siempre”. Porque ese fue el compromiso que anunció Telefónica en septiembre de 2012, cuando lanzó al mercado estas ofertas paquetizadas de telefonía fija, internet en casa, móvil y televisión. Promesa que ha seguido manteniendo en su publicidad e incluso en su información comercial con posterioridad a haber anunciado la subida.
Qué puedes hacer tú
En los próximos días, FACUA-Consumidores en Acción va a llevar a Telefónica a los tribunales por la subidas, después de haber presentado denuncias ante distintos organismos públicos por la vulneración de normativa de consumo, publicidad, competencia y telecomunicaciones. La asociación calcula que la compañía puede ingresar ilegalmente más de 220 millones de euros extra anuales.
Así que ya sabes, ante la subida de Movistar Fusión tienes dos opciones: quedarte y reclamar a Telefónica que te devuelva los 5 euros que empiece a cobrarte de más o darte de baja y exigirle que te indemnice con la penalización de “hasta 190 euros” que establece el contrato de permanencia.
Para reclamar tu dinero, puedes empezar presentando una reclamación a la compañía y una denuncia ante la autoridad autonómica de protección al consumidor. La pasividad e inoperancia de las administraciones (in)competentes puede hacer que dejes de sentirte como el prota de Un día de furia y subas al nivel de Ricardo Darín en Relatos salvajes, pero no hay que dejar de exigirles que cumplan con sus obligaciones.
Y ojo, porque también tienes la opción, totalmente gratuita, de interponer una demanda judicial contra Telefónica para exigirle que te pague la penalización. No necesitas ni abogado ni procurador y si eres un usuario doméstico o un autónomo, ya no hay que pagar tasas judiciales.
Publicado originalmente en El Confidencial.