Tuenti Móvil ya se ha estrenado con su primer fraude con repercusión masiva cortando el servicio a usuarios cuyo consumo de Internet resulta demasiado elevado para el gusto de la compañía.
Al operador virtual de la tres veces premiada por los consumidores como La Peor Empresa del Año no le importa que los usuarios hayan pagado por el servicio del que están haciendo uso. La se puede permitir ser tan prepotente como su madre: de Movistar tenía que ser.
FACUA ya ha anunciado que denunciará a la empresa ante autoridades de protección al consumidor y telecomunicaciones de ámbito nacional y autonómico pidiendo sanciones.
Por su parte, los afectados tienen derecho a exigir indemnizaciones por la suspensión temporal del servicio.
En la respuesta que la empresa da a los afectados dice lo siguiente: «te informamos que el servicio telefónico móvil de tarjeta prepago que tienes contratado con nosotros se encuentra suspendido temporalmente dado que se ha detectado un consumo desproporcionadamente elevado de nuestra red de datos en un periodo muy breve de tiempo. En este sentido, recordarte que, de conformidad con nuestras Condiciones de Prestación del Servicio, Tuenti puede suspender dicho servicio en supuestos de fraude, riesgo de fraude, uso ilícito del servicio y/o incumplimiento de nuestras condiciones».
Efectivamente, hay un fraude. Pero quien lo comete es Tuenti. Porque ofertar un servicio y luego no permitir hacer uso de él no puede tener otro nombre. Y es que imponer unas condiciones contractuales ambiguas y abusivas tiene una pega: que la ley no lo permite.
Ahora la pregunta es: ¿cumplirán con su obligación los organismos competentes y actuarán en consecuencia contra Tuenti o harán gala de su habitual incompetencia?