Sana sana, culito de rana

Sana sana, culito de rana

«Alguna cosa natural». Esta es la denominación científica que la autora de la frase «los niños andaluces son prácticamente analfabetos», Ana Mato, ha dado a los futuros sustitutos de fármacos «de escaso valor terapéutico» que se utilizan para «afecciones leves».

Los «sacaremos del vademecum», ha dicho la ministra de Sanidad en un foro de la patronal farmacéutica, Farmaindustria. Aunque no ha aclarado a qué medicamentos se refiere, su objetivo parece ser que el sistema siga recortando gastos a costa de que los consumidores utilicen alternativas que de momento también son un misterio.

Y es que Mato no ha aclarado si los sustitutos serán productos milagro (igual ha encontrado en un cajón de su despacho la Power Balance denunciada por FACUA que utilizaba su antecesora, Leire Pajín) o un más económico «sana sana, culito de rana, si no sanas hoy, sanarás mañana» acompañado de un beso en la zona objeto de la dolencia.

Es cierto que algo tan natural como un orgasmo produce una liberación de endorfinas equivalente al efecto de dos aspirinas contra el dolor de cabeza. Y que tener sexo regularmente supone un efecto en el corazón que disminuye el riesgo de infarto. También que eyacular casi a diario reduce las posibilidades de desarrollar cáncer de próstata y masajear los senos libera una hormona que ejerce un papel protector ante el cáncer de mama. Lo dicen expertos en cardiología, urología y ginecología.

Pero es muy dudoso que «alguna cosa natural» de las que predica Mato tenga que ver con nada que dé placer a los ciudadanos. Porque cuando la ministra recorta, a todos nos duele (salvo a la industria farmacéutica y las aseguradoras sanitarias). Y para ese dolor, igual solo se le ocurre recetarnos un Padre Nuestro cada seis horas.

Las explicaciones llenas de misterio no son una novedad en Mato. En una reciente rueda de prensa, anunció que se disponía a «poner en valor lo que tiene mucho en valor, porque no hay cosa que tenga más valor que una medicina que cura enfermedades», para inmediatamente matizar: «Hemos adoptado una medida que ya estaba adoptada».

Eso sí, a continuación aclaró que «lo más importante que por primera vez los parados sin prestación parlamentaria, que… perdón, sin presta, sin presta, sin prestación, sin… sin prestación por desempleo, perdón. En definitiva, eeh… lo que les decía. No es lo mismo una persona que no está enferma en su consumo de medicamentos que una persona que está enferma».

«Los pensionistas que es no pagan nada son todos aquellos que ya no tienen derecho a prestación por desempleo, es decir, los que ya tienen los que tienen simplemente eehh… los.. Ah perdón, pensionistas. Los pensionistas son de los pens… que tienen el… hablamos de renta no de pensiones. Pues yo ya me voy a callar».

Pero no se ha callado.